CUENTOS PARA CHICOS (escritos por un HDP)

El otro día compré un libro para chicos, para regalarle a mi hija. Un libro muy bonito, titulado 365 FABULAS, de editorial Susaeta. Sólo al llegar a casa y hojear el contenido con más atención, descubrí esta fábula que me llamó la atención:

EL GATO, EL ZORRO Y EL GALLO.

"Había una vez un zorro al que le gustaba cantar y cazar gallinas. Iba a la puerta del gallinero y cantaba hermosas canciones. Cuando una gallina asomaba la cabeza, ¡zas! Recibía un garrotazo por parte del zorro.
Así un día tras otro, hasta que el gallo encargado del gallinero se lo dijo a un bondadoso gato que vivía cerca y éste decidió darle una lección al zorro. Cogió un palo y fue a la casa del zorro, y se puso a cantar junto a su ventana. El zorro, curioso, asomó la cabeza.
- ¿Quién canta una canción tan bonita?
Nunca lo supo, porque el gato le atizó un garrotazo, y así terminaron las aventuras del zorro.
MORALEJA: La curiosidad es mala consejera, y la gula peor compañera".

¿"Nunca lo supo"?. Eso, junto a "y así terminaron las aventuras del zorro" es lo mismo que decir que el animal murió de una contusión cerebral instantánea en manos de un gato. Y me puse a pensar... ¿es éste tipo de historias violentas las que quiero que mi hija aprenda? ¿Acaso deseo que tenga la capacidad de poder hablar irónicamente de las más atroces perpetraciones que se llevan a cabo en el mundo, y que genere una crosta de desinterés y cinismo para enfrentar al mundo?

Por Dios, sí.
Desde que escribía EL OSITO MIMOSITO que no me divertía tanto.

Hijodeputómetro: QUEHIJODEP...!